El objetivo es reducir la cantidad de pesos que circula en la economía y así apaciguar la escalada del dólar. Ante la suba de más de 4% que tuvo ayer la divisa, el titular del BCRA, Guido Sandleris, decidió actuar a fondo: Absorbió $ 60.000 millones vía Leliq, intensificando lo que ya venía haciendo en días previos.
Esto generó un nuevo incremento de la tasa de interés, que pasó del 50,5% a casi 51,8%. Nada fue suficiente, sin embargo, para detener al dólar que alcanzó un nuevo máximo, superando el nivel al que había llegado el 28 de septiembre. Luego de subir 4,1% cerró a $ 43,41.
La mirada también está puesta en las tasas de interés.. No son pocos los que sugieren que en breve deberá llegar a la zona de 60%. El objetivo es que los bancos también eleven los rendimientos de los plazos fijos a por lo menos el 45% anual. A esa tasa, hubo fuerte aumento de los depósitos en pesos.
El Gobierno mantiene la expectativa que la liquidación de dólares por la cosecha de maíz y soja sea clave para calmar al dólar. Y es probable que ello suceda a medida que marzo vaya llegando a su fin.
Sin embargo, en el equipo económico también reconocen que la evolución del tipo de cambio dependerá mucho de lo que suceda con el dólar a nivel internacional: no sólo contra el euro y otras monedas desarrolladas, sino especialmente contra monedas emergentes: "Mientras siga la caída de monedas en el mundo, no va a ser fácil evitar la depreciación del peso", reconocen en Hacienda.
