Los indicios de la probable alza del PBI entre enero y marzo pasados se basan en el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que realiza el propio Indec de acuerdo a varios indicadores clave.
En marzo, la Construcción crecía a una tasa del 5,9%, el Comercio 2,8%, la Industria el 0,8%, pero el sector agropecuario retrocedía 5,5% producto de la abrupta sequía que se extendía hasta abril, inclusive.
A fines de 2017, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, estimaba que la economía crecería este año el 3%, pero para abril ya hablaba de que podía ser "un poco menos".
El pasado 7 de junio, con ocasión de anunciarse el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Dujovne reconoció que la sequía "hizo perder u$s 8.000 millones" en exportaciones y la "turbulencia financiera" de mayo ocasionó inconvenientes, por lo que calculó que este año el PBI crecerá entre un 0,4%, en una estimación conservadora, hasta 1,4% de máximo.
En el campo de las previsiones, el FMI había reducido en abril sus cálculos de crecimiento para la economía argentina al 2%, contra una proyección anterior de 2,5%, previo a las "turbulencias financieras" de mayo, tal como las nombró Dujovne.
También en abril, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recortó medio punto porcentual su previsión de crecimiento para Argentina en 2018, al bajarla de 3% a 2,5%.
En tanto la consultora Moody's recortó la pauta de crecimiento del 3% que había calculado a comienzo de año, antes de la sequía, y ahora la estimó en 1,5%.
En el plano local, Fausto Sportorno, de la Consultora de Orlando Ferreres y Asociados calculó que el PBI crecerá este año 1,1%
Por su parte, el ahora ministro de Producción, Dante Sica, dijo días atrás que luego de la sequía y los movimientos financieros "ahora recalculamos el crecimiento del PBI de este año a una mejora de 1,5%".
En tanto, Marina del Poggetto, socia del Estudio Miguel Bein y asociados, indicó que "estábamos en torno al 2%" de crecimiento para este año "y ahora bajamos al 0,9%". (Télam)