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Las repercusiones a nivel internacional tras lo sucedido con el chileno Altamirano

"Aterrador", "terrible" y demás calificativos en los medios mereció el susto que se llevó el futbolista trasandino Javier Altamirano al convulsionar en pleno Estudiantes - Boca por la Copa de la Liga Profesional.
Los medios de Sudamérica, en especial de Chile, reflejaron lo sucedido con Javier Altamirano, volante chileno de Estudiantes que convulsionó anoche en pleno partido ante Boca. "Aterrador", "terrible" y demás calificativos eligieron para informar el susto que se llevó el jugador del Pincha, quien por fortuna ya se encuentra estable internado en un sanatorio.

El jugador chileno del Pincha, que había sido convocado por Ricardo Gareca para representar a su selección en esta fecha FIFA de marzo, sufrió una convulsión en pleno terreno de juego y asustó a todos al nivel de generar el llanto de sus compañeros, impactados por el momento vivido.

El volante de 24 años fue retirado en ambulancia y llevado a una clínica, desde donde aseguraron que está consciente y estable, tras los primeros estudios, que continuarán este lunes.

Luego de lo sucedido, varios medios de Chile y otros países de Sudamérica calificaron de "aterrador", "terrible" y de haber generado "conmoción" las imágenes de Altamirano. Un hecho que generó repercusiones por todos lados.
Corría el minuto 26 del primer tiempo entre Estudiantes y Boca cuando, de la nada, Javier Altamirano se descompensó y comenzó a convulsionar. Santiago Ascacíbar y Enzo Pérez, sus compañeros, fueron los primeros en auxiliarlo y en pedir ayuda. Tras unos instantes, entró la ambulancia y pudieron trasladarlo al Instituto Médico Platense, ubicado a cinco cuadras del estadio del Pincha donde sufrió nuevamente un cuadro de convulsiones.

Se vivieron momentos de muchísima angustia en el terreno, con jugadores llorando por lo sucedido y claramente golpeados. La situación se alivió un poco cuando, desde la clínica, llegaron buenas noticias: Altamirano ya estaba consciente y estable. Sin embargo, la lógica decisión de los jugadores del Pincha, capitaneados por José Sosa, fue la de no continuar el encuentro.

El volante chileno de 24 años, que tuvo la visita de su esposa y varios de sus compañeros, además del técnico Eduardo Domínguez, se sometió a una tomografía para evaluar de la mejor manera su estado de salud y no arrojó resultados negativos.

Por ahora, seguirá internado en terapia intensiva hasta confirmar su mejoría. Posiblemente continuarán los estudios para descartar cualquier tipo de problema neurológico.

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