Explicando lo sucedido más tarde, Djokovic dijo: "No quieres saber (lo que dijo) (...) Me estaban diciendo muchas cosas en la pista, sobre todo desde esa esquina, y lo mismo desde la otra esquina. Lo estuve tolerando durante la mayor parte del partido".
"En un momento dado me harté y le pregunté si quería bajar y decírmelo a la cara. Por desgracia para él, no tuvo el valor de bajar. Eso es lo que le preguntaba. Si tienes valor, si eres un tipo duro, baja y dímelo a la cara, y tengamos una discusión sobre ello", siguió.Finalmente el serbio se quedó con el partido por 6-3, 4-6, 7-6(4) y 6-3 luego de 3 horas y 11 minutos de juego. Visiblemente molesto con el espectador que se desubicó en varias ocasiones, Djokovic celebró el triunfo dándose vuelta y gritando en forma desafiante frente a las gradas.
En la tercera ronda del abierto australiano, Djokovic se medirá ante el argentino Tomás Etcheverry.
(NA)
