Sobre la derrota, Kremer hizo foco en valorar que al equipo todavía le resta un encuentro en el Mundial y el nuevo objetivo planteado. "Queda un partido más, una final más. Queremos irnos de este Mundial ganando y vamos a hacer todo para que así sea; no tiramos la toalla en todo el partido, no la vamos a tirar ahora y vamos a partir de mañana a preparar el partido del tercero y cuarto puesto como si fuera la final que queríamos jugar para irnos con un triunfo cada uno a sus casas y aprender para el próximo Mundial, para lo que venga y tomarlo como algo productivo."
Al hacer foco en los All Blacks, destacó que "se lo merecen. Desde los primeros minutos que estaban en un cambio más, pero me quedo con las ganas del equipo, que hicimos las cosas bastante bien por momentos y cuando ellos marcaron, cuando jugaron un poco mejor, intentamos volver, claramente no lo pudimos concretar y así se dio pero me quedo con eso".
En lo que respecta al factor psicológico, el forward mencionó cómo se vive la interna del grupo. "Siempre decimos después de los partidos que hay 24 horas para digerir, sea bueno o malo, y así lo tomamos porque nos queremos llevar una victoria antes de que termine este Mundial. Cada uno lo asimila a su forma, obviamente que una vez que arranca la semana de entrenamiento es la fuerza de uno para el otro porque no todos somos iguales y por ahí alguno necesita un poco más de tiempo, algunos menos, pero si hay algo que tiene este grupo es que está muy junto, nos queremos muchísimo entre nosotros y vamos a estarlo hasta el último día, el último minuto, y disfrutamos de estar juntos", finalizó.
