Y si bien cuando se produjo la firma del último convenio fue un indicio bastante evidente de sus planes, este lunes su representante hizo una especie de confirmación a partir de revelar un diálogo íntimo con el jugador. "Me dijo que se va a quedar en River hasta que las piernas le den. La idea es que la de River sea su última camiseta", contó Eduardo Palomar.
Casco es un emblema de River. Porque lleva casi ocho años en el club: llegó a mitad de 2015 como alternativa y posterior sucesor de Leonel Vangioni en el lateral izquierdo). Porque fue parte fundamental del equipo del Muñeco que ganó la eterna Copa Libertadores 2018 en Madrid.
Porque es el hombre del actual plantel del CARP con más partidos con la Banda: 235. Y porque se fue convirtiendo, primero con Gallardo y ahora con Demichelis, en un futbolista con una capacidad táctica y técnica para jugar en diferentes posiciones (en todas, igual de bien), una cualidad que volvió a demostrar el sábado ante Tigre al moverse como doble cinco junto a Enzo Pérez, en una función con estilo alemán.
De hecho, Casco acompañó de manera muy cercana los casos de Leo Ponzio y Javier Pinola, quienes colgaron los botines a los 40 y 39 años, respectivamente. Además, hoy comparte un proceso similar con el capitán Enzo Pérez, quien este miércoles soplará las 37 velitas. Entonces, a pesar de que ya tiene en su cabeza una idea, habrá que ver cómo se va sintiendo Casco en las próximas temporadas.
El lazo afectivo entre Casco y River, en realidad, es de toda la vida, porque Milton confesó hace un tiempo su amor por la Banda desde pequeño al recordar que creció viendo a Ortega, Francescoli y Gallardo. Por lo tanto, despedirse del fútbol con la camiseta de River es una especie de sueño de hincha, más allá de que durante el ciclo Gallardo logró una identificación muy fuerte con esa misma gente que al principio lo cuestionaba y luego se terminó rindiendo a los pies de su talento. Y de ese amor y compromiso que demuestra en cada partido.
