La primera mitad fue reñida. Abundó la pierna firme, los dientes apretados y las escasas aproximaciones a los arcos. Un remate desde media distancia de Giuliano Galoppo que se estrelló en el travesaño y picó cerca de la línea de gol de la valla defendida por Fernando Monetti simbolizó la más clara de la etapa inicial. El local respondió con un intento de volea de Ángel González que no llegó a conectar Tomás Belmonte en la boca del arco rival.
Más tarde, los de Diego Dabove volvieron a avisar con una buena jugada de Juan Cruz que fue definida en la puerta del área grande por Erik López: el tiro fue a las manos de Monetti, bien ubicado. El arquero de Lanús se volvió a lucir en el inicio del complemento, al sacarle un cabezazo franco a Luciano Lollo, a la salida de un tiro de esquina.
Al dueño de casa le costó horrores generar peligro. Un remate de Pasquini desde lejos, desviado, inquietó apenas a un Bologna que tuvo que salir rápido para achicarle los espacios al Flaco López en un mano a mano en el que el delantero tuvo poco ángulo para definir.¡Llegó el primero! Luciano Lollo ganó en la cancha de arriba, tras el córner, y abrió el marcador en el Clásico del Sur.#CopaDeLaLigaxTNTSports pic.twitter.com/fNiD4tA3A7
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) March 19, 2022
Banfield volvió a avisar en un córner en el que Galoppo casi grita. Cruz, con un tiro que murió en el lateral de la red, advirtió. El Taladro continuó haciendo méritos: Álvarez conectó de cabeza una bola cruzada de Nico Domingo y obligó a revolcarse a Monetti. Justo cuando el 1 empezaba a convertirse en figura del partido, Urzi centró desde la izquierda y encontró la cabeza de Lollo, que sentenció la valla adversaria. ¿El detalle? El ejecutor había puesto la pelota fuera del cuarto de círculo del córner (el gol hubiera sido anulado con VAR).
El propio Urzi pudo haber liquidado la historia al tener una posibilidad inmejorable. Cruz le peinó la pelota para su llegada en soledad por el segundo palo, en posición de extremo derecho. Le quedó de volea, perfecta para su zurda, pero la tiró afuera.
Lanús fue un manojo de nervios y jamás llevó peligro serio al área de su oponente. Es por eso que la derrota se consumó y así perdió un invicto de nueve encuentros en condición de local. Además, sigue siendo uno de los colistas de la Zona B, a la espera de lo que hagan los otros tres (Arsenal ante Defensa y Justicia, Central Córdoba contra Atlético Tucumán y Vélez frente a Argentinos Juniors).
