Sin embargo, a poco más de un mes de haber firmado su contrato con el equipo emiratí y luego de no haber podido dirigir ni siquiera un entrenamiento debido a la pandemia de coronavirus, el Vasco fue destituido de su cargo, aunque no se irá con las manos vacías: el DT acordó con el club rescindir su vínculo a cambio de un millón y medio de dólares.
El exentrenador del Xeneize ya venía de ser despedido en marzo de este año del Shabab Al Ahli FC, equipo en el que estuvo dos años y conquistó dos títulos. No obstante, en esa oportunidad su salida se debió a una decisión deportiva, mientras que en este llamativo caso se debe a un cambio de dirigencia en el Sharjah.