Ross Barkley, en dos portunidades, Raheem Sterling, también con un doblete, Marcus Rashford y Harry Kane convirtieron los tantos del equipo conducido por Gareth Southgate.
El partido tuvo que ser parado cuando promediaba el primer tiempo debido a los cantos racistas provenientes de los ultras búlgaros, en el Natsionalen Vasil Levski.
Desde la voz del estadiose pidió que cesarán dichos cánticos y tres minutos después se reanudó el encuentro. "Avisamos inmediatamente cuando escuchamos algo. Tuvimos comunicación en todo momento con el cuarto árbitro y con el árbitro principal. Yo estaba en contacto con los jugadores. Todos sabemos que es una situación inaceptable", explicó Southgate. Y agregó: "Nos las hemos arreglado para mandar dos declaraciones hoy, ganando el partido y haciendo notoria la situación para todo el mundo. El partido se paró dos veces y sé que eso no será suficiente para algunos".
Además, el defensor Tyrone Mings, quien debutó este lunes con la selección inglesa, confirmó que los jugadores hablaron sobre la chance de parar el encuentro: "Tomamos la decisión de jugar lo que quedaba (antes del descanso) y tomar una decisión en el vestuario. Todos fuimos partícipes de la decisión".
No es la primera vez que ocurre algo parecido en ese estadio, que ya se encuentra con una sanción (cinco mil localidades vacías) de la UEFA y en el próximo encuentro, que será ante República Checa y el 17 de noviembre, serán tres mil los asientos.
Inglaterra tiene 15 puntos, República Checa suma 12 y Kosovo 11, a dos fechas para el cierre. La próxima jornada podría ser decisiva debido a que el segundo y el tercero se medirán entre ellos, mientras que los líderes enfrentarán a Montenegro, que cierra con tres unidades.
