El romano fue al piso con la pierna alta para tratar de rechazar un pelotazo largo, se deslizó y no vio lo que había: le dio con la pierna alta al central nacido en Hasenkamp, que venía de frente. Por suerte quedó ahí, no pasó nada y el defensor no se lesionó.
Pasó inadvertida la jugada en medio del partido, justamente porque el juego siguió rápido después de una falta inmediata por la derecha y no hubo lastimados.