El ex central de San Lorenzo es uno de los pilares del conjunto brasileño, tiene contrato hasta 2022 y su cláusula de salida es de 20 millones de euros.
Más allá de la cuestión del monto, el jugador no vería con malos ojos retornar a la Argentina y está dispuesto a escuchar a Boca si éstos deciden hacer un intento para incorporarlo.