Krevisky y Benítez demostraron un gran nivel durante las siete regatas, de las cuales ganaron tres y el puesto más bajo fue un tercero que descartaron en los cómputos, dando cuenta de un funcionamiento regular, que les permitió aventajar a Volker y Mehl, quienes finalizaron segundos a sólo dos puntos de distancia.
"Fue un torneo muy parejo entre los tres de arriba, hubo un alto nivel y pudimos hacer diferencias en las maniobras porque estuvimos bien sincronizados", destacó el timonel paranaense.
También puntualizó que el viento, que promedió los 15 nudos, los ayudó bastante. "Con el Tigre empezamos a navegar juntos este año y por suerte nos entendemos bien. El objetivo del año es llegar al mundial de Estados Unidos de la mejor manera", reconoció.
Por su parte, Dorbessan tuvo un buen rendimiento, en lo que fue una de sus primeras experiencias en la categoría.
De la competencia, que organiza tradicionalmente el Club Náutico San Isidro, en F18 fueron parte 17 embarcaciones con navegantes de todo el país.
