El primer set favoreció a un Delbonis que entró sumamente metido al encuentro, con buena efectividad en el primer saque, y que encontró un quiebre irremontable para sepultar un 6-3 sobre el experimentado tenista croata.
En el segundo, Karlovic se tornó más agresivo, yendo a volear a la red, pero se encontró con una sólida defensa por parte del argentino, quien consiguió un quiebre en el 5-4 y cerró el parcial por 6-4.
Con el cuchillo entre los dientes, el nacido en Azul, provincia de Buenos Aires, quebró rápidamente en el tercer game para revalidar su superioridad constante y, nuevamente, le ganó el saque a su rival, para terminar el set con un 6-2.
Finalmente, y tras cinco finales disputadas, el equipo argentino pudo quedarse por primera vez con el trofeo intercontinental más importante del Deporte Blanco y gritar campeón. ¡Felicitaciones!
