Los directivos rafaelinos habían llegado a un principio de acuerdo con el representante del entrenador, Luis Smurra, para la salida en una reunión que se mantuvo en la jornada.
Burruchaga dirigió el entrenamiento, en el predio del Autódromo, donde se presentaron 20 barras para dialogar con los jugadores, que fueron representados por Walter Serrano, Facundo Parra y Bruno Urribarri.
La intención de los hinchas de Atlético fue "pedir explicaciones" por el mal momento que atraviesa el equipo. Aparentemente, la charla se desarrolló en "tono normal" y todo terminó con un aplauso, tras el diálogo mantenido en la tribuna sur de la cancha principal.
Al tiempo, que la práctica se desarrolló con custodia policial desde el comienzo al estar alertada porque los hinchas se habían autoconvocado por las redes sociales.
Después de los trabajos matutinos, que se extendieron hasta el mediodía, Burruchaga se reunió con los directivos de Atlético para llegar al acuerdo definitivo de abandonar el equipo de la Crema, que quedó muy mal posicionado en el campeonato, penúltimo en el grupo 2, con cuatro puntos a consecuencia de un triunfo, un empate y seis derrotas.
Además de la preocupación existente en la institución por los problemas dirigenciales, por lo que se está procurando llegar a una lista de unidad para conformar la nueva comisión directiva, se ha sumado la inquietud por su promedio que bajó a 1,120, quedando en la posición 23 en la tabla para el descenso.
