En un estadio Azteca colmado, con más de 70.000 espectadores, América impuso condiciones y dominó casi a voluntad, pero recién pudo abrir la cuenta a los 35, con un gol del ecuatoriano Michael Arroyo para estampar el 1-1 en el global.
En la segunda parte, el partido se desvirtuó en un puñado de minutos. A los 16, el paraguayo Aguilar marcó el segundo, y 120 segundos después Tigres se quedó con diez por la expulsión del colombiano Burbano. A los 21, el que vio la roja en el visitante fue Damián Alvarez. El panorama de Tigres se complicó aún más cuando Nahuel Guzmán, el arquero de la Selección, le metió un patadón a Arroyo, y también se fue antes de tiempo a los vestuarios.
Con tres jugadores menos, Tigres intentó el milagro. Pero fue imposible. Oribe Peralta convirtió el tercero de las Aguilas, que festejaron su 12° título local, uno más que las Chivas de Guadalajara, su clásico rival. "Es una alegría enorme, una de los mejores del año. Estoy feliz por el grupo de jugadores, por el grupo que me trajo, no los defraudé. Fueron semanas complicadas, pero siempre estuve seguro de lo que queríamos. El lunes termina mi contrato, terminan los objetivos y estoy feliz", dijo Mohamed en medio de los festejos.
