En horas de la tarde, Jesús, un hombre de 81 años que vive en Almafuerte al 1900, fue sorprendido por dos muchachos que entraron a su vivienda con fines de robo.
“Entraron dos delincuentes con barbijo y capucha. Yo estaba llenado un fuentón con agua para ver si esta manguera perdía. Me agarran de sorpresa. Me tiran a la cama y me tapan la boca”, relató la víctima, quien les pedía que lo dejaran respirar.
Sin embargo, los delincuentes lejos de apiadarse, lo golpearon. “Me pegan una trompada y me hacen salir la dentadura y me la vuelvo a acomodar”, comentó.
Jesús, quien, por temor a represalias, no expuso su rostro ante las cámaras, aseguró que vivió un momento de suma violencia, ya que los ladrones además le pegaron en el brazo mientras lo amedrentaban con una pistola.
De acuerdo a lo indicó, los delincuentes se llevaron 700 pesos de la casa.