La situación se dio en la localidad de Azul, cuando la propietaria del emprendimiento decidió subir a Facebook las fotos que tomó de las patentes de los vehículos en los que viajaban los clientes ‘dueños de lo ajeno’. Escrachó a quienes se robaron toallas, sábanas o pequeños mobiliarios.
Así, el perfil comenzó por amenazar a los ladrones a quienes intimó a devolver lo sustraído a riesgo de revelar la foto del auto en el que entraron. En varios casos las amenazas pasaron a la acción y las imágenes vieron la luz.
En un caso se trató de un Peugeot 206, cuyo conductor se llevó toallones. En el otro caso se trató de un Volkswagen que sustrajo un acolchado.
Se presume que tras estos “escraches”, desde ahora quienes quieran usas sus instalaciones serán mucho más prudentes.
Los Andes.