Y el panorama es desfavorable. "Es altamente probable que la evolución del río Paraná frente a las costas entrerrianas vaya aproximándose cada vez más a la que tuvo en 1944 cuando se dio la bajante más grave en el Paraná Medio e Inferior", comunicó a Elonce TV el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), ingeniero Juan Borús. La altura del Paraná en 1944 fue de 1.40mts por debajo del 0 de escala.
"La previsión numérica para el 30 de septiembre, la lectura de escala frente al puerto de Paraná está muy próxima al metro debajo del 0 de escala, es decir, -1 metro", anticipó Borús
Especialista descarta que la bajante del río Paraná sea por un cambio climático
El ingeniero en Recursos Hídricos, Hugo Rohrmann, ratificó que las perspectivas de precipitaciones para los próximos tres meses son negativas y aseguró que hasta septiembre no existe ninguna posibilidad de recuperación de caudales o de niveles para los ríos Paraguay y Paraná.
Sobre dónde tiene que darse las precipitaciones para que haya un crecimiento en la altura del río, el ingeniero dijo que las lluvias tendrían que darse en la zona sur de Brasil por sobre en el estado de Paraná porque allí es el “corazón” de la generación de caudales del río Paraná. A su vez, señaló que en esos puntos del país vecino están por segundo año consecutivo en emergencia agropecuaria y por lo tanto los suelos están muy secos y si llueve lo primero que harán es recuperar la humedad. También, contó que en Curitiba, una ciudad brasilera con más de 4 millones y medio de habitantes, están racionando el agua hace más de un año y medio, es decir entregan 60 horas de aguas y luego lo cortan durante 36 horas.
El ingeniero afirmó que el descenso del río Paraná "no es por un cambio climático" sino, según entiende, se da por "un ciclo de sequía muy profundo" que está generando una gran bajante con todas las consecuencias negativas que viene ocasionando.
Por último, consideró que no se toma conciencia de la gravedad por la situación del Paraná. Y sugirió que debe haber planes alternativos de ubicación de bombas móviles y que estos deberán ser llevados más al centro del río. En ese sentido alertó en declaraciones a Radio Dos de Corrientes que si baja medio o un metro más el río no se puede permitir una situación de gravedad en el abastecimiento de agua.