Racing ganó el clásico ante Independiente en el final con un polémico penal
El encuentro se disputó con el arbitraje de Mauro Vigliano, el gran protagonista de la noche. El único gol del partido lo marcó Enzo Copetti en la última jugada del partido, tras una falta inexistente de Sergio Barreto a Iván Maggi.
La decisión de Vigliano desató la furia de todo Independiente. Los jugadores fueron a protestar: no podían creer lo que había pasado. Los dirigentes del Rojo que estaban en el estadio comenzaron a cantar en contra del árbitro.
Mientras Racing festejaba el triunfo, en Independiente crecía la bronca con el juez principal. Algunos dirigentes, incluso, fueron al vestuario de Vigliano para reclamar por la jugada.
La Academia venía de sufrir una dura derrota como local frente a Godoy Cruz (4 a 2) y, con este triunfo, se mantiene expectante en la Zona A, donde con 15 puntos está junto a Estudiantes como escolta del líder Colón (20).
La noticia del positivo en coronavirus de Darío Cvitanich preocupó a Racing el viernes. No fue la única ausencia: el entrenador Juan Antonio Pizzi tampoco pudo contar con el defensor Alexis Soto, aislado debido a que su esposa tiene Covid-19, y con el mediocampista ofensivo Ignacio Piatti, cuyo hisopado dio positivo. Leonardo Sigali, lesionado, tampoco estuvo en el clásico.