“Fue muy peligroso, pero gracias a la tranquilidad de los chicos y su colaboración para salir de las aulas de forma tranquila, cortamos la iluminación por el peligro que pudieran tener las paredes, y después reorganizamos para que pudieran estar en otras aulas del primer piso”, rememoró Ruefli.
Por su parte, el vicerrector Carlos Bravo, comentó que durante el aguacero “cayó agua del techo por los ventiladores, entró agua por las ventanas, corrió por el del aula y salió a los pasillos de la escuela; lo mismo pasó en los baños”. “Los chicos se fueron retirando conforme el agua avanzada; hasta que fueron reubicados en las aulas del primer piso”, agregó al confirmar que se dispuso “suspender las actividades para evaluar la situación y ver qué hacemos la semana próxima”.
Reclamos por mejoras de infraestructura
La rectora aseguró que “todos los años reclama por mejoras en infraestructura”. Y refirió el reclamo del año pasado tras un robo en el que rompieron una puerta de la sala de profesores (la que todavía sigue dañada). “La última nota que elevamos a Adela Ramírez de la Departamental de Escuelas fue la semana pasada donde le informábamos con fotos lo que nos encontramos el 12 de febrero cuando el equipo de conducción se hizo presente en la institución”, indicó.Según comentó, en la nota elevada al CGE indicaron: “Nosotros no somos responsables de lo que pudiera pasar porque no están dadas las garantías de seguridad e higiene, y no podemos comenzar de esta manera”. “Pese a eso, por disposición de las autoridades del CGE, debíamos reintegrarnos”, reprochó Ruefli.
“El coordinador del Complejo, Mario Duré, nos indicó que el proyecto está, pero lo cierto es que hoy nosotros nos inundamos”, sostuvo.
En ese sentido, mencionó: “No tenemos conectividad ni teléfono, por falta de pago, porque la escuela no tiene fondos y la cooperadora no puede cobrar por disposición del CGE; solo nos manejamos con aportes voluntarios de padres y docentes”. (Elonce)