Economía Mercados

Por qué se desplomó el riesgo país y hasta dónde podría caer

La baja respondió al cambió la composición del índice. Salen los bonos previos a la reestructuración y entren los resultantes del canje. Qué niveles podría alcanzar.

El riesgo país se desplomó 50%, pasando de niveles de 2100 puntos hasta los 1100. Este movimiento del índice estaba descontado por el mercado debido a que el Gobierno logró restructurar la deuda externa de ley local y de ley extranjera por u$s 100.000 millones. El retroceso está explicado fundamentalmente por la composición del mismo y los analistas estiman que podría seguir cayendo, lo que implicaría mejoras en los bonos. Hoy rinden 11,5% y esperan que los rendimientos caigan a niveles de 10%.

Hasta antes de la reestructuración de la deuda, el indicador que mide el JP Morgan tenía incorporado dentro del índice los bonos "viejos". Estos bonos tenían estructuras de pago de intereses y vencimientos de capital distintos a los actuales. Los primeros vencimientos se daban con los bonos Globales arrancando en 2021, 2022 y 2023. La curva argentina era más larga, con puntos en la parte media (2026 a 2028) y en la parte larga (2046 a 2117).

Ahora, tras la reestructuración de la deuda y la emisión de los nuevos bonos, la curva arranca recién en 2029 y finaliza en 2046. De esta forma, los vencimientos de pago cambiaron radicalmente y por ello el riesgo de caer en default en el corto plazo colapsa, debido a la falta de compromisos de deuda en los próximos años. Además, el índice incorpora nuevos bonos que tienen tasas más bajas, lo cual hace que también el riesgo país se ubique en niveles inferiores.

Si bien el indicador se desplomó 49%, todavía se coloca 30% por encima del valor previo a las PASO de 2019.

Previa a la reestructuración, el riesgo país estaba compuesto por 13 bonos de ley extranjera, arrancando por el DICY, Globales con vencimiento en 2022 y 2023. También aparecían bonos Pares con vencimiento a 2038 así como también Bonares a 2026, 2027, 2028, 2036 y 2046. Finalmente, dentro del índice estaba incluido también el bono centenario a 2117.

Tras la reestructuración de la deuda, los bonos viejos desaparecen y quedan vigentes los nuevos bonos Globales emitidos a 2029, 2030, 2035, 2038, 2041 y 2046, los cuales formaran parte del índice de riesgo país a partir de hoy. Dado que cambió la composición del índice con nuevos bonos, los cuales tienen vencimientos de intereses y capital son más largos, así como también se dan cambios en su tasa de interés, todo ello hace que caiga el riesgo país.

Juan Guma, research de Capital Markets Argentina (CMA) remarcó que la baja en el indice se da por cuestiones relacionadas con la composición: "Hasta el miércoles no tenía incorporados los bonos nuevos, que están rindiendo entre 11% y 11.5%. A partir de ahora, al cambiar la canasta de bonos utilizada, se ve el ajuste fuerte en el riesgo país que refleja más la situación del spread entre los bonos nuevos y la curva de Estados Unidos. De hecho se dio una situación muy similar en 2015/16 cuando se arregló con los holdouts", comentó el especialista.

Naturalmente una suba de los bonos viene aparejada de una baja del riesgo país. Si los bonos suben es porque, quien lo compra, se muestra seguro de las perspectivas económicas del país y que las probabilidades de pago del mismo son más elevadas y que por lo tanto, los riesgos de default son menores. Si bien el riesgo país se encuentra en niveles elevados, analistas creen que hay espacio para que la baja se acentué, lo que implicará mejoras en el precio de los bonos.

Los analistas de Banco Galicia afirmaron que el riesgo que capturan los nuevos bonos, medido por el Z-Spread, tiene implícito una probabilidad de default superior a la observada en otras restructuraciones similares en términos de quitas de valor presente neto, por lo que estiman que habría espacio para que los bonos suban y la tasa de los mismos caiga entre 200 a 300 puntos básicos, dependiendo el bono.

"Dada la estructura propia de los bonos y la baja paridad que reflejan, el perfil de riesgo-retorno es atractivo. Vemos mucho potencial de suba en un entorno de normalización contra los riesgos de una caída acotada ante un evento de stress financiero. Dentro del conjunto de bonos soberanos, la parte más larga de la curva resulta más atractiva que la corta. Tanto en escenarios de corto como de mediano plazo, tal tramo muestra mayores potenciales subas y menores pérdidas", estimaron.

Guma consideró que los bonos están en niveles razonables dadas las condiciones macro actuales."Si bien el Gobierno pudo aplazar los pagos de deuda para como mínimo dentro de 5 años, por lo que no habría problemas de pago de deuda en el mediano plazo, los bonos reflejan la incertidumbre por la mala situación económica sumado a la escasa visibilidad a futuro en cuanto al rumbo que podrían tomar las políticas del Gobierno", comentó.

¿Rumbo a 800 puntos?

Para que el riesgo país siga cayendo, los nuevos bonos tienen que seguir subiendo. Como comparativo para saber si Argentina rinde acorde al riesgo global, analistas llevan a cabo distintas comparaciones de la deuda externa argentina con la deuda global y regional. De esta manera se observa que argentina al 11% esta desarbitrada respecto de sus pares por lo que los analistas esperan que la renta fija siga recuperando y alcance a países comparables. Una baja de la tasa a niveles del 10% implicaría un riesgo país entre los 800 a 900 puntos.
El operador de bonos de un bróker local resaltó que si los bonos argentinos siguen subiendo, el riesgo país podría caer debajo de los 1000 puntos próximamente.

"Los bonos rinden 11,5% lo cual refleja niveles realmente elevados para el mundo que estamos viendo. Compañías quebradas rinden 6% a 8% en este mundo, lo cual refleja que hasta el peor crédito no rinde más de 8% y Argentina rinde 11,5%. No tiene sentido. Si los bonos apuntan a tasas del 10%, esto podría llevarnos a un riesgo país de entre 700 a 900 puntos, descendiendo de como evolucionen los bonos dentro del índice", afirmó.

A la hora de comparar los rendimientos de Argentina con los bonos de países de emergentes, desde Banco Mariva plantearon que el promedio los rendimientos de los mercados emergentes regresó a los niveles mínimos de comienzo 2020 en el 4,5% después de haber subido al 7,3% a finales de marzo. Desde la mesa del banco agregaron que, en la región se observa que El Salvador, Honduras, Bolivia y Republica Dominicana con calificaciones más bajas experimentaron un buen ajuste de los diferenciales en el último mes.

"Utilizando nuestra amplia muestra de créditos de mercados emergentes, el riesgo país ajustado sobre la base de las calificaciones para los créditos B, (que es donde esperamos que Argentina tenga una calificación promedio posterior al canje), es de 760 puntos básicos, lo que supone rendimiento de los bonos del orden del 8,25%. Con Argentina cotizando 280 puntos básicos por encima de ese valor, inferimos que hay potencial en los nuevos bonos de la ley de Nueva York", anticipó Francisco Velasco, head de research de Banco Mariva.

En ese sentido, y dada la mejora en los spreads crediticios con calificaciones más bajas, desde Mariva han reducido el objetivo para los rendimientos de Argentina en 25 puntos básicos a un rango de 10% al 10,5%. Con esa curva, el potencial de suba promedio es del 7%, y los bonos de emisión de 2005 parecen los más atractivos.

"Nos abstenemos de ir a un objetivo aún más bajo, como sugerirían los comparables implícitos, dado el objetivo de déficit fiscal primario poco alentador para 2021 del 4,5% del PIB presentado por el ministro Guzmán. En ese contexto, nuestro bono preferido es el 2041, por lo que recomendamos tomar posición en el mismo dado su potencial alcista relativamente alto frente a nuestra curva de rendimiento proyectada. Además, en estos niveles de diferencial de la legislación, no encontramos bonos de ley local atractivos, en particular la parte corta, dado el riesgo de que el BCRA sea un vendedor estructural para reducir la brecha cambiaria", estimó Francisco Velasco, head de research de Banco Mariva.

Fuente: Cronista.com
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