Las desvinculaciones, que el gremio sospecha continuarán y que amenazan 600 puestos de trabajo, se instrumentaron a través de una suerte de mecanismo de muñecas rusas: fueron anunciadas por Ferrúa, que le provee insumos a Scrap Service, otra empresa del Grupo Techint, y que a su vez trabaja para Siderca en un establecimiento pegado al de Campana. Ferrúa informó hoy que Exiros, una compañía que contrata proveedores para Siderca, no le renovó el vínculo y se vio obligada a cesantear a todo su personal, que se compone de 24 operarios regidos por el convenio de la UOM y de otros seis empleados, indica Ámbito.com.
Se trata de una muestra cabal de la vigencia de la tercerización laboral en las empresas argentinas que apunta, en lo central, a desligar de responsabilidades a las firmas principales respecto de sus contratistas, cuyo personal en general cuenta con contratos más precarios, salarios más bajos y convenios desfavorables en comparación. Como agravante, esta semana se confirmó que las firmas de Techint recibieron el subsidio del plan Asignación de Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP) que contempla el pago de la mitad de la nómina salarial de las empresas en crisis por la cuarentena, y que según la UOM alcanza también a los directivos.
Abel Furlán, secretario general de la seccional Campana del sindicato, confirmó las cesantías y alegó que tienen que ver "con un programa de ajuste del Grupo Techint por la merma de producción" a partir de la pandemia que, a su criterio, "implica una reducción de costos por vía de las contratistas". En esa línea advirtió que "peligran otros 600 puestos de trabajo" de las tercerizadas que le prestan servicios a Siderca.
El Ministerio de Trabajo bonaerense respondió a un pedido de la UOM y citó para este miércoles a una audiencia de conciliación virtual con los directivos de la firma Ferrúa, a quienes les recordó por cédula de notificación que los despidos son nulos por la vigencia del DNU que los prohibió junto a las suspensiones unilaterales.