El hombre indicó que su preocupación radica en que "las ventas han caído más de la mitad y de tarde es preferible cerrar. Uno ya tiene la clientela y hay que ir bancando, pero desde la semana pasada empezaron a registrarse aumentos nuevos y hoy fue algo alevoso. El camión de la harina llegó con un aumento de 60 pesos la bolsa y al pedir explicaciones dicen que ya viene del mayorista. Lo mismo pasó con el dulce de leche y el fiambre".
"No aumentan dos mangos, el dulce de leche subió 200 pesos el tacho de 10 kilos", remarcó Gómez y agregó que "es alevoso lo que está pasando. Ante esto uno tiene que remarcar pero si estoy con 50 por ciento menos de venta, y subo los precios pierdo los clientes y los tengo que cuidar".
En tal sentido, el panadero entendió que "los grandes van a tener que parar la mano para que los chicos puedan seguir". Además dio cuenta que llamó a Defensa del Consumidor "para que controlaran el camión, pero no te atienden y ese es otro problema. Si yo aumento el pan, los clientes me van a denunciar porque remarqué y me van a caer a mí, al chiquito y al grande no. Alguien tiene que hacerse cargo para que nosotros podamos seguir".
"Pasa lo mismo de siempre, cada vez que hay un ruido de algo, te remarcan todos los grandes. Yo muchas veces aguanté los aumentos, pero llegó la hora de defender lo mío sino nos vamos todos a pique. Nadie nos respalda y el negocio chico va a morir todo si esto sigue así", dijo finalmente. Elonce.com