En la puerta del local de calle Castelli 3523 hay un cartel que dice: "Cerramos por robo".
Sergio, el propietario manifestó a la prensa: "Tenemos que agradecer que estamos vivos. De los seis robos que sufrimos en tres años, el de ayer fue el más violento de todos y afectó a mi hijo y a otro empleado que eras quienes estaban trabajando". Los delincuentes llegaron hasta el comercio, primero se hicieron pasar por clientes preguntando el precio de algunas prendas y se fuero pero al rato regresaron junto a otras personas y se pusieron violentos, golpeando a las víctimas, publicó UnoSantaFe.
Al preguntarle si el cierre será definitivo, manifestó que "es algo momentáneo, obvio que vamos a seguir, pero veremos de qué forma lo hacemos para estar más seguro porque tampoco es algo fácil ni barato, una custodia privada por día sale $2300".