En este contexto, los agentes federales lograron establecer que los moradores de la vivienda destinaban la planta alta del inmueble a la producción de cannabis, hallándose dos habitaciones con las condiciones propicias a estos efectos. Las mismas contaban con la humedad y la temperatura "ideal" para que las plantas crezcan en óptimas condiciones, alcanzando algunas los dos metros de altura.
Así también se encontraron diversas publicaciones (revistas) que brindaban el paso a paso para lograr un exitoso invernadero "verde".
Como resultados de las tareas, se logró la identificación de dos personas mayores de edad las cuales quedaron sujetas a la causa, se secuestró plantas y plantines de marihuana, celulares, agendas, torres de cultivo, reflectores y lámparas halógenas, transformadores, medidores biométricos y barométricos, revistas de cultivo, ventiladores, sistemas de aireación, fertilizantes, abonos, y demás elementos de interés para la causa, que eran utilizados en el lugar para la producción de los narcóticos.