A falta de 4 minutos para el cierre del encuentro, Paraná ganaba 1 a 0 con el tanto de Suárez, pero el partido se empezó a poner caliente y los ánimos se caldearon, al punto de que, tras varias discusiones, el director técnico del elenco chajariense le propinó un golpe de puño a uno de los chicos del selectivo paranaense.
Finalmente el árbitro dio por terminado el cotejo y como ganador al seleccionado de la capital entrerriana. Posteriormente, el ejemplo lo dieron los juveniles, ya que ambos equipos se entregaron entre sà las medallas de campeón y subcampeón respectivamente, en un gran gesto de caballerosidad deportiva, algo que no pudieron demostrar los mayores.