Cavigliasso dominó casi de principio a fin esta categorÃa en la que por momentos llegó a haber hasta cinco argentinos en las primeras posiciones de la clasificación general. El campeón consiguió asà su primer tÃtulo del Dakar y es el tercer argentino que lo logra tras los cinco conseguidos anteriormente por los hermanos Patronelli, con tres tÃtulos para Marcos (2010, 2013 y 2016) y dos para Alejandro (2011 y 2012).
Sobre el dominio de Argentina en esta categorÃa Cavigliasso señaló que su paÃs "tiene una muy buena tanda de pilotos nuevos" para tomar el relevo de los hermanos Patronelli. "Tenemos un campeonato muy bueno en Argentina y todos en esta categorÃa somos muy competitivos", señaló.
Un prÃncipe el la cima
El piloto qatarà Nasser Al-Attiyah (Toyota) se proclamó campeón por tercera vez en su carrera, por delante del español Joan 'Nani' Roma (Mini) y del francés Sébastien Loeb, que terminaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Al-Attiyah dio asà el primer Dakar para la marca japonesa Toyota, que compite en el rally desde hace ocho años, un triunfo que el árabe aseguró en la última y décima etapa cuyo ganador fue el español Carlos Sainz (Mini), quien ganó su primera etapa de esta edición del rally tras haber atravesado muchos problemas en carrera.
Al-Attiyah hizo un rally redondo en el que lideró la carrera de principio a fin, a excepción del segundo dÃa, y en el que completó los más de 5.000 kilómetros de recorrido de este Dakar sin ningún percance serio, al contrario que sus rivales, que fueron eliminándose por el camino.
Las motos, en manos de un australiano
Toby Price se proclamó campeón del Dakar en motos por segunda vez en su carrera, un éxito que demuestra su fortaleza y entereza al triunfar nuevamente en el rally más duro del mundo con una muñeca maltrecha y tras haberse roto una pierna en esta misma competición hace dos años.
El australiano, de 31 años, apenas podÃa mantenerse de pie cada vez que se bajaba de la moto en las últimas etapas de este Dakar disputado de principio a fin sobre el desierto de Perú.
Rodeado de sus mecánicos, tenÃa que pedir ayuda para que le sacasen el guante de su mano derecha, que tapaba una muñeca hinchada, todavÃa no recuperada de la lesión que se produjo a apenas un mes para la salida del Dakar y que lo obligó a pasar por el quirófano.
El australiano demostró en esta carrera tener una tolerancia al dolor fuera de lo común, manteniendo la cabeza frÃa en los momentos clave para asestar el golpe en el momento preciso y hacerse con su segundo Dakar, lo que le sitúa como el motociclista del Dakar en activo con más tÃtulos.