En ese momento, el uniformado, identificado como Cristian Ariel López, habría intentado detenerlos, pero los delincuentes respondieron a los tiros.
En pleno tiroteo, el cabo primero de la Gendarmería recibió un disparo de escopeta en la cabeza: perdió el ojo derecho y tiene tres perdigones alojados en el cerebro y hemotórax derecho.
Ante esas graves heridas, el uniformado debió ser trasladado al Hospital Churruca, en donde fue internado en terapia intensiva con pronóstico reservado y con catéter intracraneano.
La Fiscalía Descentralizada número 23 de Malvinas Argentinas, a cargo de Daniel Moccia, se encontraba investigando el caso, mientras las fuerzas de Seguridad intentaban dar con el paradero de los tres delincuentes.
NA