Los residuos que se diferencian en cada domicilio desde el inicio del programa, llegan a la planta y son clasificados por los miembros de la cooperativa. De allí, cada tipo de material se enfarda y acopia en un sector del salón hasta reunir una cantidad abultada que permita un buen ingreso con su venta.
Por este motivo, desde el gobierno local se indicó que "es fundamental que cada vecino colabore con la diferenciación y procure en lo posible, no ensuciar los elementos que puedan ser comercializados posteriormente".