Sociedad Tras la sentencia en Gualeguaychú

Nahir Galarza, la mujer más joven condenada a perpetua: La edad a la que saldría

La joven de 19 años fue condenada este martes a prisión perpetua y así, pasa a integrar una lista de criminales, condenados a corta edad y muy conocidos en el país. La edad a la que saldría Nahir Galarza de prisión.

Se conoció este martes el fallo contra de Nahir Galarza, por el asesinato de Fernando Pastorizzo, y derivó en una histórica cadena perpetua para la chica de 19 años. La sentencia se definió en el Tribunal de Gualeguaychú y al coincidir los jueces en su veredicto, Galarza se convirtió en la mujer más joven de recibir una condena de este tipo.
Con apenas 19 años, Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua. Se trata de la mayor condena que existe en el país y de acuerdo al Código Penal, podría salir en libertad condicional una vez cumplidos los 35 años de condena, es decir, cuando tenga unos 54 años de edad.
El Tribunal confirmó el pedido de las querellas y el fiscal, y de esta manera, la chica entrerriana de Gualeguaychú, pasa a formar parte de la lista de los criminales más jóvenes de la historia argentina, ya que se convirtió en la mujer más joven en ser condenada a prisión perpetua en el país.
La historia criminal argentina tiene otros jóvenes asesinos que se convirtieron en íconos del policial por su corta edad y el número de delitos que acumulaban.
El Petiso Orejudo es quizás el primer asesino serial que se conoció en la historia argentina y tenía tan solo 15 años cuando fue detenido.
Otro caso emblemático es el de Carlos Eduardo Robledo Puch, quien fue detenido a los 20 años y lo condenaron a prisión perpetua "por tiempo indeterminado" y aún continúa detenido desde 1972.
Petiso Orejudo: El asesino de niños
Hijo de inmigrantes y de familia muy pobre, Cayetano Santos Godino era el hijo menor de 9 y cometió crímenes atroces contra niños en 1912. Incluso, en aquel momento los especialistas creían que el tamaño de sus orejas estaba vinculado con su mentalidad criminal. Según se supo, Santos Godino cometió la mayoría de los crímenes cuando tenía 15 años, sin embargo, a los 8 ya había intentado asesinar a un nene de apenas dos años pero fue rescatado por un vigilante que lo vio.
A los 15 años fue procesado por los crímenes de tres niños aunque ya había intentado asesinar a otros tres.
Tras una serie de peritajes psiquiátricos, fue declarado inimputable, por considerárselo irresponsable, aunque se decidió su internación provisoria en el Hospicio de las Mercedes. Sin embargo, por decisión del Ministerio Público, el Petiso fue trasladado a la Penitenciaría Nacional. Murió en 1944.
Robledo Puch: el ángel de la muerte
Con apenas 20 años, Carlos Eduardo Robledo Puch fue encontrado culpable de 11 homicidios, una violación, dos raptos y 17 robos. El joven de rulos rubios fue condenado a prisión perpetua por tiempo indeterminado y la Justicia nunca le concedió la libertad, y hoy, con 66 años todavía continúa preso.
Robledo Puch pasó prácticamente su vida en prisión. Lleva 46 años en la cárcel por cometer 11 homicidios, una violación, dos raptos y al menos 17 robos. Entre las personas que mató están dos de sus cómplices con los que cometía los delitos. Se trata del principal asesino serial de la historia argentina y tenía apenas 20 años cuando fue detenido.
Junior: La Masacre escolar de Carmen de Patagones
El episodio ocurrió el 28 de septiembre de 2004 cuando Juniors de 15 años con el arma reglamentaria de su padre, agente de la Prefectura Naval, mató a tres compañeros e hirió a otros cinco dentro del aula de la escuela N° 202 Malvinas Argentinas en la que cursaban el primer año del ciclo Polimodal.

El joven confesó que desató la masacre porque sus compañeros no dejaban de hostigarlo. Contó que entre otras cosas que le decían, lo apodaron "pantriste" y que eso lo enfureció. Junior fue internado en un centro para jóvenes delincuentes en el partido de Ensenada, La Plata.
Fue declarado inimputable por la jueza Alicia Ramallo que se hizo cargo de su tutela y lo internó en un centro psiquiátrico juvenil. En tanto su padre cumplió una condena de 45 días de prisión por negligencia al dejar el arma reglamentaria al alcance del menor.
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