Política Interesante programa radial

Aprendió a leer y escribir a los 70 años en el medio del campo y por la radio

Es un programa de alfabetización ideado por docentes. La gran mayoría de los alumnos vive en zonas alejadas y las edades oscilan entre los 50 y 80 años. "¡Es tan lindo saber escribir el nombre!", dijo Humberto de 55 años.

Enseñan a leer y escribir a través de un interesante programa radial. La clase dura 15 minutos y se emite cada día a las 20. El alumno sigue atentamente las indicaciones y las pone en práctica en un cuadernillo.
Después, para apuntalar los conceptos vertidos en la radio, una docente recorre las casas para dar apoyo y evacuar las dudas que se presenten en los estudiantes.
El programa que lleva un año de vigencia lo implementan las docentes a cargo del Centro de Educación Básica de Jóvenes y Adultos Luis Francisco Grassi, en El Nihuil (Mendoza).
Los alumnos
La gran mayoría de los alumnos vive en puestos o zonas relativamente alejadas del distrito sanrafaelino y las edades oscilan entre los 50 y 80 años. El común denominador entre los estudiantes es que vieron truncadas sus posibilidades de asistir a la escuela cuando eran niños, por cuestiones culturales de los padres, económicas o de distancia (vivían internados en el campo), y llegaron a la adultez sin el mínimo conocimiento para leer y escribir.

Tanto las docentes como maestros especiales viajan a diario para dar clases. El Nihuil está a 65 kilómetros de San Rafael ciudad.
Después de salir a recorrer casa por casa para interesar a los posibles candidatos, en 2017 pusieron en marcha el proyecto. Hubo 15 interesados en un primer momento de los cuales 5 quedaron en el camino pero el resto siguió a paso firme y para este año consiguieron sumar 3 estudiantes más.
Escribir el nombre
"¡Es tan lindo saber escribir el nombre!", dijo Humberto Estives (55) y sus palabras estaban tan cargadas de sentimiento que erizaba la piel.
El proyecto lo trabajaron en conjunto: María del Valle con la maestra de campo Patricia Gil; el supervisor Pablo Moralejo; la psicopedagoga Eliana Pascual y un agente territorial, Eduardo García. Para completar el equipo llegó Sebastián Roco, que pone voz a las lecciones radiales.
Aprender las vocales
Cada alumno recibió un cuadernillo con el material a trabajar y el primer paso es aprender las vocales. Para que la persona identifique las letras, cada una tiene un color distintivo y a través de la FM lo que se hace es guiarlos en la tarea que deben realizar.
Completar una línea punteada, dibujar tal cual ve la letra a lo largo de todo un renglón, colorearlas, marcar los dibujos que comiencen con la letra que se está practicando, entre otras. También el locutor reitera varias veces cómo es la pronunciación adecuada.
Los programas radiales educativos se emiten de lunes a viernes a las ocho de la tarde. Hay tres emisiones semanales con clases distintas y los otros dos días se repiten para quien se retrasó o perdió una lección.
¡Qué lindo es saber!
Humberto Estives, de niño, vivía en medio del campo, en territorio malargüino. Por esa razón nunca fue a la escuela. De grande se trasladó hacia la zona de El Nihuil y allí armó una vida. Se las rebusca con trabajos de carpintería o changas.
"A mí me gusta mirar revistas, no sé leer pero las miro", dijo con total sinceridad y luego siguió el relato: "Cuando me fue a buscar la maestra estaba durmiendo y me levantaron. Ahora me gusta estudiar, hay gente que no pero a mí, sí. ¡Es tan lindo saber leer y escribir!", reafirmó Humberto.
Nombre y número de DNI
La historia del puestero es similar a la de Ada Moreno (70). Cuando ella era niña los padres decidieron enviarla a la escuela. La llevaban a caballo desde el puesto a una escuela albergue. Pero a la mitad de primer grado, en las vacaciones, la retiraron y nunca más regresó.
"Les dije a mis hijos: "Yo no tuve la posibilidad de estudiar porque mis padres no me mandaron, pero ustedes sí van a ir a la escuela", afirmó Ada.
Desde el primer momento, Ada estuvo prendida a la radio "y hacía lo que decía, después iba la maestra. Ahora sé poner el nombre y otras cositas como el número de documento, el del teléfono y también estoy aprendiendo a sumar y restar", contó orgullosa la mujer. Fuente: (Los Andes).-
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