Se hizo el registro de rigor y se detectó que llevaba poco más de 380.000 pesos argentinos. Informado el fiscal de turno, ordenó que el dinero quedara en custodia de Aduanas, y que la persona fuera liberada para seguir circulando.
Ahora corresponde que la Dirección de Lavado de Activos de Aduanas informe al Banco Central del Uruguay, que resolverá si simplemente impone una multa menor al ciudadano argentino por intentar ingresar mucho más de 10.000 dólares al país o puede multarlo por la misma cantidad que intentó ingresar.