Ambos refirieron los pormenores del desarrollo de la causa, donde fueron descubriendo las distintas personas que actuaban junto a Castrogiovanni, y los roles que cada cual cumplía.
"El líder de la organización no es quien tiene la droga en su domicilio", dijo Mendoza, sino que delega "en distintas personas, como el que la guarda, la vende, la distribuye". Así recordó a Rodrigo Medina, un policía de la Provincia que guardaba la cocaína, con el conocimiento de estos. "Medina tenía la droga diaria, no la totalidad, y utilizaba el domicilio de sus padres como subalmacenamiento". También el uniformado recordó que aparecieron los hermanos Gómez, uno de los cuales es empleado municipal y apodan Lacho.
"Guardaban la droga y surgió que Castrogiovanni le decía 'traeme una de 25' o 'de la posi', es decir de buena calidad". Asimismo, se supo que ambos tienen otro hermano que es policía de la Provincia, pero no surgieron datos que lo vinculen con la organización narco. Según publica diario Uno este efectivo policial ocupa un lugar importante en la fuerza para distintas investigaciones.
Por otro lado, los testigos recordaron que en las escuchas apareció el expenitenciario Guillermo Aguirre, pareja de la agente penitenciaria Priscila Álvarez, y hermano del director de la Unidad Penal Nº 6 de Paraná, Victorio Aguirre. El primero era quien buscaba la droga al proveedor y realizaba pagos y cobros, en tanto que los otros dos tenían otros roles. Mendoza contó que en el contacto telefónico con el proveedor Ariel Pucheta, acordaban encontrarse en "el hospi", por lo que supusieron que las transacciones de ladrillos de droga la realizaban en algún hospital de la ciudad, pero nunca supieron en cuál.
El juicio continuará la semana que viene con más testigos y la reproducción de escuchas telefónicas.