"El Papa nos dice que para celebrar la eucaristía necesitamos pan sin levadura y el vino tiene que ser natural sin mezcla ni componentes químicos", subrayó el párroco ante el programa El Despertador. "Tiene que ser pan de harina y no de otras sustancias, porque así lo quiso Cristo, al asumir esa cultura judía, por eso la Iglesia no lo va a poder cambiar y así lo respeta", agregó.
Sin embargo, a los celíacos, la más mínima cantidad de gluten les provoca una reacción de su sistema inmunitario por lo que deben seguir una dieta estricta sin harinas de trigo, avena, cebada y centeno (TACC) durante toda su vida. "El celiaco es incompatible con el gluten, entonces la Iglesia hace una hostia especial para ellos para cuidarlos, con el contenido mínimo de gluten, para que sea pan", remarcó el padre Minigutti. "Cuando tienen la enfermedad al límite, ellos nos avisan y consagramos un cáliz especial para ellos porque tampoco pueden comulgar con nuestro cáliz", agregó.
Es por eso que en la parroquia Santo Domingo Savio, "los fieles celiacos comulgan en el sagrario, a la izquierda del altar y bajo la imagen de la virgen del Rosario". Elonce.com