"Me tocó reconocer el cuerpo de mi hija. Ese hijo de p... me la quemó con cal viva a mi negra. Me la desfiguró. No es mi nena. Pero están sus tatuajes y los aritos que yo le regalé. Tiene los tatuajes de papá y mamá, y de River", contó hoy la madre de la joven, tras salir de la morgue.
Antes de quebrarse, la mujer reclamó justicia por su hija. "Esos hijos de mil p... tienen que pudrirse en la cárcel", exigió. Y apuntó contra uno de los policías investigados, hermano de uno de los seis detenidos que tiene el caso. "Es un policía corrupto, que no fue capaz de decirle al hermano que declarara que la (Darío Badaracco, prófugo) la tenía en su propia casa, escondida bajo el cemento".
En total son tres los policías investigados, todos de la zona de Tres de Febrero y San Martín. Asuntos Internos decidió separarlos de sus cargos mientras avanza la causa.