Aprovecharon el momento justo en que el empleado, un hombre de 41 años, se encontraba solo dentro del local. El delincuente se levantó la remera y le habría mostrado un arma de fuego mientras le ordenaba que fuera hacia la parte trasera y se quedara encerrado unos minutos.
Cuando la víctima, un hombre robusto salió del depósito, la pareja ya no estaba. Se habían llevado cuatro celulares de última tecnología, valuados en varios miles de pesos. Inmediatamente acudió hasta Jefatura y realizó la denuncia; y describió que el hombre tenía una tonada porteña.
Con los datos, la Policía inició una investigación para dar con los responsables del hecho. Se los ha estado buscando en toda la ciudad e incluso en la Terminal de Ómnibus, pero hasta el momento sin resultados favorables.