Ayer, el Gobierno de Córdoba resolvió ampliar el estado de emergencia a todo el territorio provincial. El gobernador José Manuel de la Sota informó que, a sugerencia del Ejército, el Comité de Crisis decidió designar cinco zonas de catástrofe, para descentralizar la acción y la asistencia.
La situación es crítica. Se han agregado nuevos problemas. La prioridad es resguardar la vida de la población y la paz social, marcó De la Sota. Si hay que inundar campos, habrá que hacerlo, destacó, ante la disyuntiva de áreas rurales anegadas que rodean a muchas zonas urbanas.
Las cinco zonas de catástrofe son: Sierras Chicas (a las que se sumaron ayer Jesús María y Caroya); las ciudades aguas abajo del río Ctalamochita (Villa María, Villa Nueva, Bell Ville y otras); los departamentos San Justo y Río Primero (con varias localidades comprometidas y miles de hectáreas de campo bajo agua); el sudeste (pueblos de los departamentos Unión y Marcos Juárez afectados) y Punilla (con Carlos Paz en alerta y La Cumbre que sufrió el desborde del río San Jerónimo).