Cabe recordar que Ramiro desapareció el primero de mayo de 2013, y desde entonces, no se supo nada de él, generándose intensas búsquedas por la zona del interior del departamento Uruguay. Se realizaron rastrillajes, con la participación de buzos tácticos que llegaron al departamento Uruguay, a los que se sumaron efectivos especializados de la Policía de Rosario, que trabajaron con perros adiestrados en la búsqueda de personas y cadáveres, que no arrojaron resultados.
Las diferentes averiguaciones llevaron a establecer que Ramiro, esa noche, habría salido de Caseros en la camioneta Peugeot 504 de color blanco, dominio colocado TXW-904, en la que fue hasta San Justo.
Ante esta situación, se ordenó la localización de George, quien no era hallado y su camioneta, la que finalmente fue encontrada abandonada en un taller de Villa Elisa, ubicado en calle Guex Nº 1.890, la que fue sometida a peritajes para establecer si existían manchas de sangre, similares diligencias a las practicadas en el Bar donde fue viso el joven desaparecido la noche anterior.
En diferentes oportunidades se señaló que este hombre habría tenido diferencias con Ríos y su actitud al retirarse sin que nadie sepa decir dónde está, despertaba serias sospechas.
En esos momentos, desde la Policía se señaló que la investigación realizada por la Fiscalía, a cargo del doctor Tomás Rojas, permitió recolectar un cúmulo de pruebas que hacían sospechar sobre la vinculación de George con la desaparición, por lo que se presumía que el mismo habría abandonado dicho rodado en la ciudad de Villa Elisa y trasladado a otro punto con el objetivo de evadir la acción de la justicia, oportunidad que se dio a conocer a los medios una fotografía del sospechoso.
Con el correr de los días, el agricultor se entregó el 5 de junio, pero no fue detenido en ese momento, ya que no había aparentemente elementos concretos y solo se sabía que este fue el último en ver con vida a Ríos.
Con su liberación y el paso del tiempo, todo hizo presumir que el caso quedaría en la nada, pero la familia de Ramiro continuó su silenciosa búsqueda del esclarecimiento y justicia, nombrando a sus abogados querellantes del estudio del doctor José Ostolaza, mientras la Fiscalía trabajaba en el caso y esperaba diferentes resultados de las pericias.
Para sorpresa de todos, la Fiscalía (hoy a cargo del doctor Pablo Gile), con los elementos obtenidos, volvió sobre el caso teniendo a Ricardo Mario George, como principal sospechoso, por lo que se lo tomarle declaración de imputado.
Esta medida, se llevaría a cabo en los próximos días, ya que la Defensa Oficial estudia el caso para establecer una estrategia, con lo que se inicia una nueva etapa en este misterioso caso y da una luz de esperanza para llegar a su esclarecimiento.
Cabe destacar que la imputación sería de homicidio, lo que la parte acusadora, Fiscalía y Querella, deberán demostrar que hay pruebas suficientes en caso de mantenerse firme la acusación y de llegar a juicio. Fuente: 03442