Ello ameritó a que personal le requiera la documental pertinente, exhibiendo el certificado sanitario de la mercadería, el cual a simple vista demostraba su fecha adulterada, sin presentar salvada la enmienda respectiva por parte del profesional interviniente.
De inmediato se inspeccionó la carga y se pudo constatar que no se condecía con la que expresaba tal sanitario, en clara contraposición a la ley provincial de carnes; lo cual habilitó el decomiso de diez cajas de pollos enteros, más diez kilos de pollo trozado (pata muslo), ascendiendo a un total de 250 kilos de cortes de carne aviar, los que debieron ser desnaturalizados por su falta de contralor sanitario.