El profesional enumeró entre las señales de alerta "cualquier alopecia, dermatitis o peladura que pueda tener", sobre todo "en las orejas y en el hocico". Además de "lesiones en la nariz, pelo duro o quebradizo y/o crecimiento exagerado de las uñas".
Alimentación y comportamiento
En lo concerniente a la alimentación, Horta dijo que hay que prestar atención "ante un perro que come bien pero que va adelgazando"; con el consecuente desmejoramiento físico general del animal.En ese estado, "puede estar más apático y decaído", puntualizó el veterinario. Subrayó que, incluso, "podría presentar un cuadro febril".