En momentos en que el hijo del dueño del lugar cerraba la Tómbola 777 "Capicúa", un delincuente, con la cara tapada, lo amenazó con golpearlo con una botella, le quitó la llave de la puerta y le robó el dinero de la recaudación del día.
Cuando el muchacho reaccionó, corrió al delincuente pero no pudo darle alcance. Luego el dueño de la agencia y su hijo realizaron la correspondiente denuncia policial, indica Cristalurdi.