Los parámetros los fijó la Cámara Nacional de Casación Penal y la Cámara Federal de Casación como instructivo para aquellos que puedan acceder a la prisión domiciliaria ante riesgo de contagio de coronavirus.
De acuerdo a ello, la clasificación se hará sobre presos con riesgo por enfermedades preexistentes o que superan los 60 años y se fijó un número de 1.280 detenidos, algunos de los cuales ya recuperaron su libertad.
Los presos que estén con libertad condicional, salidas transitorias ya otorgadas y los que tienen condenas menores a los 3 años o bien lleven con un lapso no mayor a los dos años de preventiva.
También se clasificarán a los extranjeros con trámite de expulsión y las embarazadas o con niños que estén tras las rejas. Se hará una clasificación, que estiman en más de 6 mil detenidos, y luego cada juez o tribunal que lo tenga a disposición evaluará en cada caso si corresponde o no otorgarle la prisión domiciliaria.
Esos listados lo harán desde la secretaria de Justicia a cargo de Martín Mena, quien estuvo en la mesa de diálogo con los detenidos en representación del Gobierno, y el Servicio Penitenciario Federal.
Por otra parte, en la mesa de diálogo se comprometieron las autoridades a otorgarles a los detenidos elementos de protección e higiene, parte del reclamo que hicieron aduciendo que estaban desprotegidos frente al riesgo de contagio de coronavirus. De la mesa de diálogo participaron representantes de los presos, el Gobierno a través del funcionario Mena, la Procuración Penitenciaria Nacional en representación de Ariel Cejas Melliare, la Defensoría General de la Nación, la Procuraduría de Violencia Institucional, y los jueces Daniel Morin y Gustavo Hornos, de la Cámara Nacional de Casación Penal y de la Cámara Federal de Casación Penal, respectivamente.