La comisión de salud de Hubei también confirmó otros 3.400 casos nuevos en la provincia central, donde surgió el brote en diciembre, con lo cual el total de contagios asciende a más de 34.500.
La muerte el jueves del médico que alertó del nuevo coronavirus sacudió a la opinión pública china y obligó este viernes a las autoridades a reaccionar, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía de la escasez de material contra la epidemia.
El oftalmólogo Li Wenliang, de 34 años y que trabajaba en Wuhan, alertó a finales de diciembre sobre la aparición del virus en esa ciudad, por lo que fue sancionado y su muerte, a causa de la infección, provocó duros comentarios en las redes sociales.
Actualmente, unos 56 millones de ciudadanos están virtualmente retenidos en sus domicilios y en el resto del mundo se han confirmado más de 300 casos de contagio en unos 30 países y territorios, dos de ellos mortales en Hong Kong y Filipinas.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, conversó el vienes telefónicamente con su homólogo chino, Xi Jinping, al que felicitó por un "trabajo muy profesional".
"Están trabajando muy duro y creo que están haciendo un trabajo muy profesional", dijo el mandatario a periodistas en la Casa Blanca.
Xi le aseguró a Trump que China era "totalmente capaz" de derrotar a esta nueva epidemia, y pidió a Washington, que niega la entrada a su territorio a los extranjeros que pasan por China, a que reaccione "de forma razonable", según medios chinos.
Estados Unidos "está preparado para gastar hasta 100 millones de dólares de los fondos existentes para ayudar a China y otros países afectados", declaró el secretario de Estado, Mike Pompeo.
NA