Solo dos minutos de partido se habían jugado cuando el mediocampista la mandó a guardar: tras una buena jugada colectiva, le quedó servida en la puerta del área chica y su bombazo resultó inatajable. Fue su primer tanto en tierras italianas.
Visto eso, el delantero de la Selección de Italia no quiso ser menos y once minutos más tarde puso el 1-1, también gracias a un envío potente, insacable. De esa manera, cortó una mala racha de ocho partidos sin convertir.
Ya en el segundo tiempo, el gol de la victoria lo marcó -de penal- el islandés Albert Gudmundsson.
(TyC Sports)