En principio, Lucio Retamar, comentó del resultado: "Terminamos en la cresta de la ola, fuimos terceros pero pudimos haber quedado en el primer puesto. Siempre nos proponemos llegar al último día como objetivo". Argentina cayó en los dos partidos iniciales, ante México y Australia, pero a partir de allí encadenó solo victorias hasta el último día: "Tuvimos un arranque cuesta arriba. La presión nos jugó en contra con tanta gente, pero después la usamos a nuestro favor y arrasamos", contó Alejo Muñoz.
"Varios chicos de la selección mayor nos visitaron en el alojamiento para alentarnos, y por suerte hicimos el click", amplió. Por su parte, Conrado Zanuttini habló desde su perspectiva: "El primer partido que me tocó catchear fue una locura. Nunca me imaginé estar en una cancha tan llena, se me ponía la piel de gallina y lo disfruté mucho".
Del mal inicio, agregó: "Nos dolieron un montón los dos partidos perdidos. Por suerte nos volvimos a unir como equipo y sacamos todo para lo que venía". En el encuentro por la medalla de bronce contra México, tuvo un momento de tensión con encontronazos entre los jugadores, con Alejo Muñoz como protagonista: "Nosotros les habíamos ganado las tres últimas veces, con final incluida, y ya había pica. Cuando ellos nos ganaron acá, subieron fotos a las redes. Durante el partido, el bateador amenazó a nuestro lanzador, luego lastimó a un jugador nuestro y después se dirigió a mi burlándose de como hablamos y yo le respondí, y ahí se armó".
Por último, Retamar destacó de la selección: "Me quedo con la hermandad del equipo. Las demás selecciones no son una familia como nosotros".
Argentina debe afrontar un nuevo compromiso en Estados Unidos, donde volverán a tener un duelo contra México. Para los softbolistas de la Sub 23, el objetivo es instalarse en el combinado mayor.