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Escandalo en Vélez por una fiesta clandestina, imputaron al presidente: la explicación del club

Sergio Rapisarda y Eduardo Capuchetti, jefe de seguridad del Fortín, quedaron imputados tras los festejos realizados en el quincho de la entidad donde participaron barras y más de cien personas.
Vélez y una polémica fiesta clandestina.
Foto: Vélez y una polémica fiesta clandestina.
La sorprendente fiesta clandestina que se desplegó en el quincho del polideportivo de Vélez con cientos de invitados en pleno agravamiento de la pandemia de coronavirus tuvo consecuencias. Por la noche del jueves hubo un allanamiento en el club y fueron imputados Sergio Rapisarda, reelegido recientemente como presidente, y Eduardo Capuchetti, Jefe de Seguridad. La causa corre bajo los delitos de propagación de la pandemia, desobediencia del Código Penal y desvirtuación de rubro, art. 129 del Código Contravencional.

Una multitud celebró sin barbijos ni distancias en medio de la segunda ola de contagios de la enfermedad, con el agravante de tratarse de un festejo organizado por la barrabrava del club, La Pandilla de Liniers, dentro de la misma institución. El cumpleaños de Nano, uno de los seguidores de Eduardo Raúl Cimminelli, alias Raulo, el nuevo capo de los violentos.Quién es Raulo, el capo barra de Vélez bancado por la dirigencia de Rapisarda
Cimminelli fue quien reemplazó al histórico Pedro Paz a la cabeza de La Pandilla, entre fines de 2020 y principios de 2021. Su bautismo, en tiempos enrarecidos por la pandemia, se dio en enero, cuando ante Godoy Cruz la tribuna del José Amalfitani lució una bandera que rezaba "La banda de Raulo (más de uno se quiere matar)".

La explicación de Vélez sobre la fiesta clandestina
Mariano Lizardo, secretario de actas y presidente del Departamento Jurídico de Vélez Sarsfield, se refirió esta mañana a la fiesta clandestina que se llevó a cabo en el Polideportivo del club de Liniers entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, con presencia de la barrabrava del club.

El dirigente del Fortín admitió que hubo "fallas en los controles y también en la dirigencia" y que la autorización que el club emitió fue para "celebrar un cumpleaños con un tope máximo de 30 personas". Por este hecho, Celsa Victoria Ramírez, fiscal especializada en eventos masivos del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, imputará a Sergio Rapisarda, como presidente de Vélez, y también al jefe de seguridad del club, Eduardo Capuchetti."Fallaron los controles, fallamos como parte de la dirigencia. Trataremos de corregir, tenemos una responsabilidad objetiva por los hechos que sucedieron", admitió Lizardo en TyC Sports. En ese sentido, explicó: "La autorización no fue dada para una fiesta clandestina, sino que fue para celebrar un cumpleaños con un tope máximo de 30 personas".

"Evidentemente acá había más, entre 80 y 110 personas, en un lugar para 500 personas y semi abierto", puntualizó Lizardo. El dirigente velezano consideró que la popularidad del artista L-gante, quien brindó un show, fue un factor clave para la masividad que tuvo el evento.

"Hubo falta de control nuestra y la presencia de un artista que tiene 30 millones de visitas", indicó. Por último, se refirió a la relación de la dirigencia con los barras: "Hay que tratar de convivir con los barras. Uno tiene que negociar. Esto fue una falta de control, una responsabilidad efectiva nuestra".

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