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Lucia Fresco exige la igualdad en el voley: "Que nos empiecen a dar la misma importancia"

La chajariense, una de las figuras de Las Panteras, marcó las diferencias entre la Selección masculina y femenina. La Rusa ve difícil el cambio pero no se resigna, criticó a la federación pero reconoció algunas mejoras.
Lucía Fresco: "Te dan ganas de llorar".
Foto: Lucía Fresco: "Te dan ganas de llorar".
A los 28 años, Lucía Fresco es una referencia del vóleibol femenino en Argentina. Consolidada como una de las figuras de Las Panteras, la jugadora nacida en Chajarí, Entre Ríos, y con un pasado glorioso en Boca, quiere dejar un legado en las nuevas generaciones, por lo que está bregando por la profesionalización de la liga local y, sobre todo, que a la Selección femenina se lo otorgue "la misma importancia" que a la masculina.

Con la autoridad de haber competido en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y formar parte del equipo que consiguió en enero el pasaje a los de Tokio, Fresco brindó un panorama desolador sobre las enormes diferencias entre ambas disciplinas.

El inicio de la crisis mundial por el coronavius la encontró en Corea del Sur, donde reside para jugar en Pink Spiders. Para regresar a la Argentina vivió una verdadera odisea durante tres días: tomó un avión de Seúl a Etiopía y luego otro desde allí hasta Brasil. Viajó en omnibús 15 horas, caminó casi tres kilómetros y cruzó la frontera a pie con cinco valijas. El último trayecto hasta Buenos Aires lo hizo en un avión Hércules.

Ya desde su casa, Fresco contó en una entrevista con la agencia EFE sobre su regresó al país, celebró la determinación del COI de posponer los Juegos de Tokio debido a la pandemia y denunció que son "relegadas" por la Federación del Voleibol Argentino, que suele "favorecer" al seleccionado masculino.

- ¿Cómo fue esa odisea para regresar a Argentina?

- Fue algo que nunca creí vivir. El hecho de que unos te digan una cosa y otros otra. En esta era de Internet y todo lo que se te ocurra, no poder tener una información certera es duro. Que cada segundo cambie. Terminé volviendo en un avión militar. Tengo los vídeos y las fotos porque realmente mis nietos, digo yo, por ahí no me lo van a creer. Lo importante es que llegué.
- ¿Cómo hacés para entrenarte durante la cuarentena obligatoria?

- Un deportista profesional por más que no esté en cuarentena tiene que tener mancuernas, bandas elásticas y esas cosas. Por ahí te agarran cinco días sin entrenamiento oficial o una semana o dos y ahí se pierde mucho músculo. Yo ya tenía, estaba equipada desde antes con un montón de cosas, pero nos falta lo aeróbico.

- ¿Qué te parece que se hayan pospuesto los Juegos Olímpicos de Tokio hasta el 2021?

- Bien, no se podían imaginar los Juegos Olímpicos en este contexto. Habrá sido una decisión sumamente difícil de tomar, pero los felicito. Tampoco se pueden imaginar unos Juegos sin los espectadores que son parte de todo el show. Me parece súper atinado. Nos da tiempo para prepararnos mejor. Después de una cuarentena que no te permitió entrenar no está bueno preparar un Juego Olímpico.

- ¿Cómo se explica el crecimiento del seleccionado argentino de vóleibol?

- Más que talento, es un grupo comprometido hace 10 años como yo. Son jugadoras que juegan en el exterior, la mayoría. Para tener una selección nacional competitiva, por como es el vóley internacional hoy en día, si no jugás afuera no se puede armar algo copado.

Las que jugamos afuera venimos de jugar afuera seis o siete meses y tenemos que seguir viajando seis o siete meses con la selección. En un año vemos muy poco a la familia. Por eso te hablo más de compromiso que de talento.

- A comienzos de este año fuiste parte de un grupo muy grande de jugadoras que pidieron la profesionalización del voleibol femenino en Argentina. ¿Lo ves posible en el corto plazo?

- Estaría buenísimo, pero yo lo veo muy difícil. Por más que se empezó eso y lo veo genial, el cambio real es que nos empiecen a dar la misma importancia que al vóley masculino a nivel selección, que no nos releguen a los peores horarios.

- ¿Qué diferencias resaltás?

- Ellos tienen en el vestuario aire acondicionado, seis camillas, todos los elementos de kinesiología que te puedas imaginar. En nuestro vestuario tenés una puerta que se cae, te morís de frío en invierno cuando salís de ducharte. Te dan ganas de llorar. Esa diferencia, que es histórica, va a ser muy difícil de cambiar. Esta bueno iniciar estos movimientos para que la gente vea que el equipo femenino se rompe el culo igual que el masculino, por más que ellos obtengan un poco más de resultados.
El cambio tiene que salir de nuestra Federación. Siempre, desde que tengo uso de razón, nos relegaron. Siempre de algún modo se favorecía al masculino. Igual el masculino tenía sus reclamos, así que hasta ahí. Me encanta lo de la profesionalización, pero hasta que eso pase... Me gustaría verlo antes de que me muera.

- ¿Notaste mejoras en las últimos años o esa situación se mantiene?

- Tengo que resaltar que han mejorado varias cosas. Han intentado ayudarnos un poquito más. Se empezó a poner un poquito más de énfasis en ayudarnos, pero el vestuario es un horror. Hace diez años que doy alma y vida por la selección y cuando entro al vestuario me dan ganas de llorar por la diferencia que se hace.

- ¿Que representan 'Las Panteras' para las jugadoras jóvenes?

- 'Las Panteras' se han vuelto un referente. En mí época no tenía referentes nacionales, miraba jugadoras de afuera. En mi pueblo yo soy una estrella como Lady Gaga con las nenitas que juegan al vóley. Escucho gritos afuera de mi casa, tipo recital. Me traen pelotas para que les firme, es increíble poder generar eso. No nos conocen mucho, es cierto, y estos mensajes a mí me emocionan un montón.

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Voley femenino Lucía Fresco
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