Con la meta en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuyos torneos de entrada quedaron postergados a la espera de confirmaciones oficiales, y ante la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno nacional para evitar mayor cantidad de contagios por coronavirus.
En el regreso de Lima tanto Julián Azaad como Nicolás Capogrosso, del equipo 1 y con medalla de plata en ese torneo, como Bautista Amieva y Leandro Aveiro, del equipo 2, se alojaron en una quinta de la ciudad de Funes, en Santa Fe, para continuar su trabajo tanto físico como técnico.
"La cuarentena no es agradable para nadie pero la venimos llevando de la mejor manera posible. Estamos los cuatro entrenando, distrayendo la cabeza y conviviendo en una casa, por lo que es bastante llevadera", señaló Azaad a la agencia Noticias Argentinas. El predio fue acondicionado por el staff, familias y allegados, en una gran iniciativa.
Según el propio cerritense Julián Azaad la idea surgió casi en broma: "Nos reímos todos pero con el correr de los días fue tomando forma porque era definitivo que teníamos que estar en cuarentena, era nuestra responsabilidad social. El plan, sin embargo, necesitaba el aval del cuerpo técnico. Se entusiasmaron en forma inmediata y armaron todo, trajeron alimentos del gimnasio, pagaron un flete y dejaron todos los materiales para poder entrenar acá. Estamos agradecidos al trabajo que hicieron".
La confirmación al momento de la realización de los Juegos Olímpicos mantiene el objetivo intacto, aunque con modificaciones estructurales. "Tenemos que estar enfocados en eso", aseguran. "La adaptación a las circunstancias es fundamental aunque sabemos que la prioridad no es el deporte ni los Juegos Olímpicos, es que la gente no se muera", subrayó Azaad.
Fuente: Somos Voley
