Más allá de sus gestas arriba del ring, que podrían ponerlo dentro de la discusión de los mejores de la historia junto con otros gigantes de esa disciplina, el hombre que, entre otras cosas, dejó de utilizar el nombre Cassius Marcellus Clay para defender a su raza, dejó un recuerdo imborrable abajo del cuadrilátero.
Batalló por una raza cuando la situación era intransitable. Dejó de lado sus años gloriosos como boxeador, con la intención de defender los intereses de los suyos. Eso lo elevó para llevarlo al pedestal mayor y el mundo del fútbol no quiso pasar por alto al hombre que estuvo 32 años presentándole una batalla a la muerte, por culpa del Parkinson que nunca quiso dejar de perseguirlo, a pesar de que volaba como una mariposa y picaba como una abeja, como bien se definió en la época que ya era una leyenda.
El líder de la Selección, Javier Mascherano, no pasó por alto la noticia y recordó en las redes sociales al boxeador. "Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije: 'No renuncies. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón", fue la frase que eligió el Jefecito para graficar a este animal dentro y fuera de su especialidad. "Nada más para decir", lo acompañó el del Barcelona.
Nada mas que decir.
— Javier Mascherano (@Mascherano) 4 de junio de 2016
QEPD
Nothing to say
RIP pic.twitter.com/wuWu9CtXtR
