No hubo un básquet de alto vuelo, pero sí un partido cargado de emociones y de final cerrado. De entrada se sabía que había mucho en juego, por lo que la presión de no fallar a lo mejor provocó la falta de lucidez. Así y todo, de principio a fin hubo un pleito con interesantes condimentos como para saborear.
En este contexto, Olimpia no dejó escapar la chance y logró su victoria más interesante de lo que va la temporada. Sin brillar pero con sacrificio, el elenco paranaense pudo con un durísimo adversario y alcanzó su objetivo: ganó y dio otro paso en busca del ascenso en el campeonato.
El CAO derrotó anoche a Sportivo San Salvador por 69 a 60 en uno de los juegos más interesantes del octavo capítulo de la Liga Provincial de Mayores. Así, el conjunto de Gustavo Agasse ratificó su evolución y ahora va por más.
DISCUTIDO. Un rato cada uno y después todo muy parejo. Así se puede resumir la primera mitad de este pleito. Empezó mejor la visita, corrigió el local y después, golpe a golpe.
No arrancó bien Olimpia, y ahí radicó su principal problema. Cayó en la desprolijidad que le propuso su oponente a partir de la agresividad defensiva y la intensidad para atacar. En sí, Sportivo hizo su juego, el que más le convenía. Entró firme y decidido y logró pegar primero. Inició el juego con un 9-0 y un 12-2, lo que le permitió manejar el trámite.
Al CAO le costó romper la férrea custodia del rival. Consiguió algo de oxigeno cuando profundizó con Claude, y algo de puntos con la convicción de Horst y el buen ingreso de Guanco.
En este sentido, el dueño de casa de a poco se acomodó y empezó a descontar. De repente, un parcial de 14 a 6 le sirvió para emparejar las acciones y quedar ahí, 18-16 para la visita.
A partir de ese momento el juego entró en la paridad absoluta. Los dos fueron desprolijos en su andar, perdieron eficacia y, por ende, costó encontrar un claro dueño de las acciones. Se prestaron el marcador y se fueron al descanso largo con un 31-29 para los de San Salvador.
EN EL CIERRE. Si hay algo que le sobra a Sportivo es actitud y sacrificio. Después, aprovecha los buenos momentos de sus individualidades. Así entró al complemento, con sobradas ganas de demostrar porque llegó como líder. Primero remontó un 36-31 en contra. Lo hizo con personalidad, lo que le permitió hasta dar vuelta el encuentro y quedar 43-38 arriba.
Confundido y aturdido, Olimpia debió rebuscárselas como para volver a reacomodarse. El DT Agasse mandó a sus dirigidos una zona combinada: cuadrado y uno con Melchiori. Le dio resultados. No solo confundió y aplacó al adversario, sino que pudo recuperar y correr en transición.
Con el partido otra vez en tablas, el pleito ganó en adrenalina. Eso si, poco juego, aunque mucha entrega.En el golpe a golpe se llegó a la recta final. Y se lo hizo sin diferencias en el tablero. A 2'30'' para la chicharra. Olimpia se puso 58 a 55. En este marco, trabajó mejor atrás que adelante. Defendió bien, pero desperdició chances en ataque. Sportivo lo aprovechó y quedó arriba 60 a 59.
En el momento más caldeado de la noche, Padilla clavó un triple clave como imprescindible fue el recupero y dos libre de Aguirre (64-60). Y después otra buena custodia y el local que rompió la paridad. Y lo supo definir.
